• 11 JUN 18

    Caries dental: cómo burlar a la enfermedad más prevalente en el mundo

    Cuidar la alimentación, cumplir con la higiene bucodental, enriquecer los dientes con flúor y visitar a tu dentista, las cuatro claves para mantener a raya la caries

    No solemos darle importancia… Probablemente por eso es una de las enfermedades más prevalentes en el ser humano. Entre el 60 y el 90 % de los escolares en todo el mundo tiene caries dental, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero la caries no sólo es cosa de niños. También afecta a cerca del 100 % de la población adulta. 


    La caries es capaz de destruir la sustancia más dura de nuestro organismo, el esmalte. Por eso merece más atención de la que recibe. De hecho, es una de las principales causas de la pérdida de dientes, junto con las enfermedades periodontales


    Pero antes de llegar a perder un diente a causa de una caries… ¿Cómo sabemos que tenemos “un diente picado”? Es posible sufrir una enfermedad sin que el dolor nos alarme. Y precisamente eso es lo que ocurre con la caries dental. Puede que la tengamos sin sentir dolor o ningún otro síntoma. En otras ocasiones, sí puede haberlos. Concretamente, el citado dolor de dientes, sobre todo tras tomar alimentos o bebidas dulces, calientes o frías; y agujeros visibles en los dientes. 


    Consejos para prevenir la caries dental

    1. Cuida tu alimentación. Los hidratos de carbono complejos (almidón) y los azúcares son los principales causantes de la caries. Al adherirse a los dientes, forman ácidos que permanecen más tiempo en contacto con el esmalte. Esto no quiere decir que debamos eliminarlos de nuestra dieta, pero sí deberíamos evitarlos entre horas. Y, por supuesto, no olvidarnos de cepillarnos tras su ingesta. Por otro lado, es conveniente incluir en nuestra alimentación nutrientes esenciales como calcio, fósforo, magnesio o vitaminas C y D. 


    2. La higiene bucodental, tu mejor aliada. Las bacterias que habitan nuestra boca, la saliva y los restos de comida forman la placa dental sobre la superficie de los dientes. Si no se elimina, termina por atacar el esmalte creando orificios. La formación de esta placa es inevitable, pero puedes combatirla con una correcta higiene bucodental. ¡Recuerda! Cepíllate al menos dos veces al día y no te olvides de la limpieza interdental.   


    3. Dale al flúor. El fluoruro crea una capa protectora sobre la superficie de los dientes que endurece su esmalte y lo hace más resistente. Aunque existen alimentos que lo contienen (gelatina, marisco, pescados como el salmón o la sardina, pollo, té…), su proporción es baja. Por eso los dentistas recomendamos pastas dentífricas o colutorios con flúor. 


    4. Visita periódicamente a tu dentista. Dado que la caries dental puede no presentar síntomas, es importante que acudamos al dentista una o dos veces al año. Ya lo dice el refrán: “más vale prevenir que curar”.  


    En resumen, la caries es una enfermedad que afecta a niño y a adultos que puede desembocar en la pérdida de dientes si no se trata. Por ello, debemos darle la importancia que merece, especialmente cuando prevenirla es tan sencillo.