• 07 OCT 20

    ¿Cuándo deben empezar los niños a usar el hilo dental?

    El uso de la seda o hilo dental también es “obligatorio” en los más pequeños a partir de una determinada edad

    Es más importante que el dentífrico y el colutorio y, sin embargo, mucha gente lo tiene en el olvido... El hilo o seda dental es “obligatorio” para cumplir con una higiene bucodental completa y eficiente, no sólo para nosotros los adultos, sino también para los pequeños de la casa. ¿A partir de qué edad deberían los niños empezar a utilizarlo? Te lo contamos.

    Los dientes de leche de los niños, aunque vayan a terminar cayéndose, deben cuidarse como si fueran los definitivos ya que, entre otros motivos, las infecciones que sufren los primeros se transmiten a los segundos. Para lograrlo, es fundamental que los padres nos hagamos cargo de su higiene bucodental y les cepillemos los dientes hasta que ellos puedan hacerlo por sí mismos, hasta los 7 u 8 años. Pero, ¿es suficiente con esto? No, también debemos hacer la limpieza interdental y, para eso, necesitamos el hilo o seda dental.


    La fecha clave está entre los 18 y 24 meses

    Normalmente, entre los 18 y 24 meses, comienzan a salir las primeras muelas. Es en este momento cuando debemos empezar a pasarles a nuestros hijos el hilo dental en las zonas de contacto entre dientes, cada noche antes de que vayan a dormir. Si no sabes muy bien cómo hacerlo, pregúntale a tu dentista, que te enseñará la técnica y te indicará las herramientas necesarias para que, luego, puedas ir inculcándoles a tus hijos el hábito y terminen haciéndolo por sí solos. 


    ¿Cómo enseñar a tu hijo a usar correctamente la seda dental?

    Como ya hemos adelantado, en torno a los 7 u 8 años, los niños ya suelen tener la habilidad motora suficiente para cepillarse correctamente los dientes por sí mismos. Es en este momento cuando podemos aprovechar para también pasarles el testigo del hilo dental. 

    Lo ideal es utilizar un trozo de unos 30-40 centímetros y enrollar sus extremos en el dedo corazón de cada mano. A continuación, deben colocar la tira de seda sobre los puntos de contacto de sus dientes y ejercer una leve presión hacia cada uno de ellos, de arriba hacia abajo, introduciéndola ligeramente bajo la encía (unos 2 milímetros). Los movimientos deben ser leves y suaves, y a medida que va limpiando los espacios, debe ir soltando la seda enrollada en sus dedos. Cuando terminen de realizar su limpieza, recomiéndales que enjuaguen su boca con agua. 

    Esta rutina puede resultar aburrida para los más pequeños, por eso es importante inculcarla desde edades tempranas e incluso introducirla como parte de algún juego. También pueden utilizar un aplicador de hilo dental infantil para motivarlos en la tarea.