• 15 FEB 18

    Dime qué edad tiene y te diré cómo debe ser su higiene bucal

    Si piensas que no merece la pena cuidar los dientes de leche porque terminarán cayéndose, ya es hora de cambiar de opinión…

    ¿Si no hay dientes, no hace falta limpiar la boca?, ¿sirve de algo cuidar los dientes de leche si van a caerse?, ¿el flúor es malo para los niños?, ¿a qué edad deberían ser capaces de cepillarse por sí mismos? Ser padre o madre no significa tener la respuesta a todas las preguntas. Por eso desde Clínica Cervera queremos ayudarte. Te explicamos cómo debe ser la higiene bucodental de tu hijo según su edad.  


    Etapas en la higiene bucal en niños


    De 0 a 2 años

    Desde sus primeros días de vida y hasta la erupción de los primeros dientes, limpia sus encías con una gasa limpia y húmeda envuelta en tu dedo al menos una vez al día. Puedes aprovechar el momento del baño. 


    Una vez aparezcan varios dientes y la dieta del bebé sea más variada, es conveniente utilizar un cepillo adaptado a su edad. Pero no pasta de dientes porque podría tragársela y, además, en estas edades el flúor es innecesario. 


    Según explica la Asociación Dental Americana (ADA), los dientes de leche son tan importantes como los permanentes en los adultos ya que ayudan a alimentarse y a hablar correctamente. Además, preparan el terreno para las futuras sonrisas preservando el espacio en la mandíbula para los dientes adultos. 


    Cuando un diente de leche se pierde demasiado pronto, los dientes permanentes se pueden mover hacia el espacio vacío y dificultar así que otros dientes adultos tengan sitio cuando les toque salir. Esto puede hacer que los dientes se amontonen o se tuerzan. Por eso es importante que los bebés empiecen con una adecuada higiene bucodental que ayude a proteger sus dientes en los años venideros. 


    Llévalo al dentista cuando cumpla su primer año para detectar y controlar posibles problemas potenciales.  


    De 2 a 7 años 

    Ayúdalo y supervisa el cepillado, que tiene que hacerse como mínimo dos veces al día: por la mañana y por la noche antes de ir a dormir. Nunca le des alimentos antes de dormir sin lavarle los dientes después ni dejes que se duerma con el biberón en la boca (“síndrome del biberón”) ya que estas son las causas principales de caries en los bebés. El único alimento que debe ingerir tras la higiene bucodental es agua. 


    En cuando a la pasta de dientes, una vez que el niño haya aprendido a escupir después del cepillado, usa una pequeña cantidad con flúor (del tamaño de un guisante). Pero no le enjuagues la boca. De este modo, se eliminaría el flúor antes de que hiciera efecto. 


    A partir de los 8 años 

    Tu hijo ya habrá adoptado tanto la habilidad motora adecuada como la responsabilidad necesaria para empezar a cepillarse por su cuenta. No obstante, es importante que supervises su cepillado.