• 11 MAR 19

    ¿Qué ocurre si te cepillas los dientes de forma agresiva?

    Un cepillado demasiado enérgico o frecuente puede dañar tus dientes y encías

    Más vale maña que fuerza… Sobre todo, si la fuerza provoca desperfectos, como puede ocurrir durante el cepillado de dientes. La vida útil de un cepillo de dientes es de 2-3 meses, pero si a los pocos días o semanas lo notas despeluchado y con las cerdas abiertas, probablemente estés cepillándote los dientes de forma demasiado enérgica o frecuente. Te contamos por qué debes evitar lo que los dentistas llamamos cepillado agresivo y cómo puedes hacerlo.


    Si aprietas demasiado el cepillo contra los dientes o encías, si frotas enérgicamente de forma horizontal o si te cepillas con una frecuencia excesiva, con el tiempo podrás enfrentarte a dos problemas:


    • Daños en el esmalte (abfracciones). Desprendimiento del esmalte en el cuello del diente. 


    • Recesión de las encías. Las encías se inflaman y se retraen, lo que no sólo deja al descubierto parte de la raíz de los dientes, sino que también ocasiona sensibilidad dental y mayor riesgo de caries.


    El cepillo de dientes: ¿Fregona o escoba?

    Ésta es la clave. Muchos cometen el error de pensar que el cepillo de dientes es para frotar, pero no es así: el cepillo de dientes debe barrer las bacterias. Por tanto, el primer paso es cambiar nuestra mentalidad y usar el cepillo más como una escoba que como una fregona. 


    Una vez seamos conscientes de esto, desde Clínica Cervera te recomendamos que:


    1. No aprietes el cepillo. No es necesario y sí contraproducente. Recuerda que el cepillo es una escoba y debemos emplearla para barrer las bacterias desde la unión entre el diente y la encía hacia abajo, y desde el fondo de la lengua hasta la punta.

    2. Usa cepillo eléctrico con aviso de presión. Como ayuda complementaria, puedes adquirir un cepillo eléctrico con aviso de presión, que emitirá una señal sonora o incluso se detendrá automáticamente en cuanto detecte que estás ejerciendo más presión de la debida.

    3. Evita los dentífricos abrasivos. Las pastas de dientes abrasivas, como las blanqueantes, pueden agravar un cepillado agresivo. Mejor, opta por aquellas con bajos índices de abrasividad.

    4. Elige bien el momento del cepillado. Después de cualquier comida, el pH de nuestra boca disminuye y el esmalte se desmineraliza. Todo ello hace que nuestros dientes estén más indefensos frente a un cepillado agresivo. Por ello, es importante que, tras las comidas, esperemos al menos media hora antes de cepillarnos.