• 25 SEP 20

    ¿Debo usar los retenedores de ortodoncia para siempre?

    El tratamiento de ortodoncia no acaba cuando nos retiran los aparatos

    Ya habrás escuchado que los dientes tienen memoria. Esto significa que, aunque nos pongamos ortodoncia para reordenarlos y colocarlos en la posición adecuada, tenderán a volver a su posición original... si no hacemos algo para remediarlo. Por ello, los tratamientos de ortodoncia no terminan al retirarnos los aparatos, sino que luego comienza la última fase: la de retención, con los llamados retenedores de ortodoncia. Te contamos en qué consisten y cuánto tiempo debes llevarlos.


    ¿Por qué son necesarios tras la ortodoncia?

    Los retenedores de ortodoncia son claves para conservar la nueva sonrisa que hemos logrado tras la fase activa del tratamiento ya que impiden que los dientes vuelvan a su posición original. Los hay fijos y removibles y se colocan en las arcadas superior e inferior de la boca.


    Retenedores de ortodoncia: fijos y removibles

    La elección entre retención fija o removible dependerá de cada paciente, tipo de mordida y presencia de implantes o restauraciones, entre otras cosas, aunque es frecuente que se combinen ambas. Normalmente, los fijos se utilizan para retener los grupos de dientes anteriores y consiste en una especie de hilo metálico muy fino que se coloca en la parte posterior de los dientes para que no sea visible.


    Por su parte, los retenedores removibles suelen emplearse para mantener la posición de los dientes posteriores. Son unas fundas transparentes (férulas) “de quita y pon” que se deben poner durante la noche.


    En definitiva, los retenedores de ortodoncia son fundamentales para que no se nos borre la ansiada sonrisa que hemos logrado con el tratamiento de ortodoncia. El tiempo que deberemos llevarlos puestos variará en función de las características de nuestro caso concreto, por lo que será nuestro ortodoncista quien nos lo indique.

    + info: Ortodoncia: ¿Brackets, Invisalign, lingual o Damon?