• 11 JUL 18

    Hipersensibilidad dental: ¿por qué tengo “escalofríos en los dientes”?

    Esta sensación dolorosa, aguda y breve aparece ante el abuso de alimentos y bebidas ácidos, una técnica de cepillado agresiva o la acumulación de placa bacteriana

    Granizados, helados, refrescos, zumos… No hay verano sin ellos. Pero tanta bebida ácida y azucarada y tanto cambio de temperatura puede provocarnos “escalofríos en los dientes”. Se trata de hipersensibilidad dental, un dolor agudo y breve que no puede atribuirse a ninguna otra enfermedad o defecto dental y que afecta, según la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), a una de cada cuatro personas adultas, especialmente a aquellas entre 25 y 45 años. 


    La hipersensibilidad dental aparece cuando nuestra dentina (el tejido bajo el esmalte) queda expuesta a estímulos térmicos (alimentos y bebidas frías o calientes), táctiles (cepillado), osmóticos (alimentos ácidos, azúcares, etc.) o químicos o evaporativos (agua o aire). Y esto ocurre por una técnica de cepillado agresiva, el uso de cepillos con filamentos duros y pastas dentales abrasivas, el abuso de alimentos y bebidas ácidos (bebidas energéticas, refrescos, vinagre, vino, zumo de cítricos, etc.) y la acumulación de placa bacteriana. Cuanto más expuesta esté nuestra dentina, más probabilidades tendremos de sufrir hipersensibilidad. 


    Y si no se trata, la hipersensibilidad puede hacer que un gesto tan necesario, rutinario y, ¿por qué no?, placentero como comer o beber llegue a convertirse en una pesadilla diaria, disminuyendo nuestra calidad de vida. Pero no sólo eso. Si no se trata, al dificultar la higiene oral diaria, puede favorecer la aparición de problemas más graves como las enfermedades periodontales o las caries en los cuellos de los dientes. 


    Consejos para combatir la hipersensibilidad dental 

    Para tratar la hipersensibilidad, desde Clínica Cervera aconsejamos: 


    1. En la higiene bucodental: 

    • Utiliza un cepillo con cerdas suaves y filamentos redondeados. 

    • Usa poca cantidad de pasta de dientes (del tamaño de un guisante). Cepíllate tres veces al día y no te enjuagues con agua tras el cepillado para que así el dentífrico haga su efecto. 

    • Evita técnicas de cepillado traumáticas. No hagas presión ni frotes el cepillo de forma agresiva. 


    2. En la alimentación:

    • Reduce el consumo de alimentos y bebidas ácidos. 

    • Haz que el paso por la boca de bebidas ácidas sea lo más breve posible. No bebas a sorbos ni las degustes más tiempo del necesario. Puedes ayudarte, incluso, con una pajita. 

    • Termina tus comidas con un alimento alcalino o neutro, como una miga de pan o un poco de queso, y enjuágate la boca con agua. 


    3. Sigue los consejos personalizados de tu dentista, quien puede recomendarte productos de higiene bucodental específicos para la hipersensibilidad dental o aplicarte tratamientos para reducirla. 


    Existen personas con mayor riesgo de sufrir hipersensibilidad dental, como aquellas con recesión gingival (encías retraídas), quienes tengan problemas periodontales o una exposición anormal en los cuellos de los dientes, o las que padecen bulimia. Si te encuentras en alguno de estos casos, extrema las precauciones.