• 18 AGO 20

    Cinco consejos para que el café o el té no manchen tus dientes

    Sigue estos pequeños trucos para que tu gusto por estas bebidas no termine apagando el blanco de tu sonrisa

    No hay nada perfecto. Aunque el café y el té son bebidas saludables para la población en general, su consumo frecuente puede acabar apagando el blanco de tus dientes. Por suerte, esto no significa que tengas que renunciar a ellos ya que, si sigues estos cinco consejos, evitarás o minimizarás estas manchas dentales. Si no quieres renunciar a tu bebida favorita por tener los dientes blancos, ¡sigue leyendo! Esto te interesa. 


    Tomar té o café se ha convertido para muchos en casi un ritual. Aunque estas bebidas son beneficiosas para casi todo el mundo y forman parte de nuestro día a día, su consumo frecuente o excesivo puede hacernos pagar un “precio estético”: la coloración de nuestros dientes. 



    ¿Por qué se producen estas manchas?

    Son debidas a los colorantes –naturales o artificiales– presentes en multitud de alimentos, que tienden a manchar el esmalte de nuestros dientes. Aunque no lo veamos a simple vista, el esmalte está cubierto de huecos microscópicos por los que se cuelan estos colorantes y se van depositando hasta teñirlo. 


    A continuación, te proponemos seguir estos cinco consejos para evitar las manchas de café o té en los dientes:


    1. Enjuágate la boca con agua tras tomarlos
      Esto ayudará a arrastrar gran parte de los restos que puedan depositarse en los dientes, además de neutralizar la acidez de estas bebidas. Si no puedes enjuagarte la boca, una alternativa es simplemente beber agua, lo que también te ayudará a mantener la boca hidratada. Esto último es muy beneficioso, sobre todo si tomamos el café o el té con cafeína o teína, respectivamente, ya que resecan la boca.

    2. No te cepilles justo después
      Lo más importante para que nuestros dientes no se amarilleen es cepillarlos. Como hemos mencionado, la principal causa de las manchas es la acumulación de restos de comida y, por tanto, de placa bacteriana, por lo que una correcta higiene oral es fundamental para prevenir la tinción del esmalte. Sin embargo, no debemos cepillarnos justo después de beber café o té ya que, al ser bebidas ácidas, debilitan nuestro esmalte. Al estar tan frágil, un cepillado puede desgastarlo. Es preferible esperar al menos 30 minutos, sin olvidar el hijo dental y el enjuague (en caso de que te lo haya indicado tu dentista). 

    3. Evita retener demasiado el líquido en la boca
      Sabemos que querrás paladear bien tu café o té, pero cuanto menos tiempo los retengas en tu boca, mejor. Aunque tradicionalmente los dentistas recomendábamos usar una cañita o pajita para reducir el contacto del líquido con los dientes, este utensilio causa un gran impacto negativo en el medio ambiente, por lo que preferimos desaconsejarlo o bien utilizar pajitas reutilizables o biodegradables.

    4. Mejor, sin azúcar
      Aparte de las consecuencias negativas que el azúcar tiene en nuestro cuerpo, también contribuye a la formación de caries, y con ellas, de manchas en el esmalte. Te recomendamos, por tanto, que elijas el sabor natural del café o el té.

    5. Come alimentos crujientes o mastica chicle sin azúcar
      En caso de que no puedas cepillarte los dientes después de consumir café o té, tomar alimentos con fibra, como manzanas, peras, zanahorias o apio, o masticar chicle sin azúcar pueden ayudarnos a corregir la acidez de la boca y arrastrar parte de las partículas del café o té que se hayan pegado al esmalte. 


    ¿Una pasta blanqueadora puede eliminar estas manchas?

    Si el consumo de café o té ya ha oscurecido el color intrínseco de tus dientes, la solución más eficaz y segura es un blanqueamiento profesional, que posteriormente puede prolongarse usando mensualmente alguna pasta y colutorio específicos para el blanqueamiento, siempre alternándolos con los que uses habitualmente.

    + info: Blanqueamiento dental: 3 razones para huir de los remedios caseros